Thursday, April 1, 2010

SÍNDROME NIMBY

revista "Política y Sociedad" número 23. Maite Martín-Crespo Muro: " Por qué sí y por qué no en mi patio de atrás...". pág 148-150.

Con el acrónimo NIMBY se quiere aludir a la resistencia que provocan entre la población ciertas instalaciones o emplazamientos asociativos a diferentes factores de riesgo. El encanto principal del acrónico parece residir en el componenete predictivo que encierra, al asumir que el rechazo se produce en función de la proximidad de estas instalaciones a la población de que se trate, manteniendo que la oposición es mayor en las comunidades más próximas a tal lugar.
Maarten Wolsink ha señalado la dudosa pertinencia del concepto. Wolsink partiendo de diversos estudios empíricos sobre determinados proyectos relacionados con la promoción de energía eólica y la incineración de residuos, establece cuatro patrones de conducta a partir de la actitud de rechazo que estos provocan:
1. por un lado, están los que se manifiestan a favor de una determinada tecnología, pero se oponen a que se construya en su propio territorio o "patio de atrás" una instalación determinada que haga uso de ella.
2. por otro lado, se encuentran los que se oponen tanto al proyecto en cuestión como a la tecnología que éste desarrolla; es lo que se conoce como actitud NIABY(Not In Any Back Yard) o ENPA (En Ningún Patio de Atrás, es decir en ningún lugar).
3. en tercer lugar aparacen los que en principio aceptan la tecnología, pero de la discusión sobre la ejecución del proyecto se deriva la oposición al mismo.
4. por último, señala a aquellos que rechazan el proyecto por considerarlo erróneo o deficiente, sin que exista oposición a la tecnología en sí misma.
de estos cuatro patrones sólo el primero, dice Wolsink, se ajustaría a la actitud NIMBY mientras que por regla general los que utilizan el concepto hacen alusioón sin hacer distinciones a todas las variantes.

Existe otra posibilidad que no tiene en cuenta Wolsink, por no constituir una actitud de rechazo sino una aceptación condicional. es decir, la posibilidad de que el plan que se pretende ejecutar sea, por diversas razones aceptado por una población dada en unas ciscunstancias determinadas, a pesar de que está asociado a unas cuotas de riesgo, calcaulado o percibido.

MAR LÓPEZ DEL CASTILLO

1 comment:

  1. Rebelión y La Fogata Digital en julio de 2002

    Del síndrome “NIMBY” al efecto “YIMBY”

    La reacción que se produce entre determinados ciudadanos que se organizan para enfrentarse a los riesgos que supone la instalación en su entorno inmediato de ciertas actividades o instalaciones que son percibidas como peligrosas fue denominada, hace ya algunos años, con las siglas NIMBY, del inglés “not in my back yard”, que se traduce al español como “no en mi patio trasero” o “no en mi jardín”.

    El efecto o síndrome NIMBY contiene en sí mismo connotaciones negativas, que resultan más evidentes si utilizamos el termino SPAN, versión castellanizada de las siglas inglesas y que significan sí, pero aquí no. Es decir, el efecto NIMBY o SPAN, como se prefiera, responde en teoría a planteamientos no exentos de insolidaridad, ya que la oposición de los ciudadanos no se produce ante la verdadera esencia del problema, sino por que éste les afecta directamente.Esta supuesta insolidaridad es, además, una de las principales críticas que se hace a estos grupos ciudadanos, que reaccionan ante lo que consideran un riesgo, con el objetivo de desprestigiarlos y acabar emplazando la actividad o instalación pretendida.Lo que ocurre es que, siendo conscientes muchas veces de los efectos negativos de actividades e instalaciones inherentes al actual modelo de crecimiento insostenible, los ciudadanos no nos movilizamos hasta que no nos vemos afectados directamente. Ahí radica la verdadera insolidaridad.

    En cualquier caso, el efecto NIMBY merece una valoración más positiva que negativa, siempre que lleve implícita una crítica global a los actuales modelos de producción y consumo(...)

    Pero en el camino hacia ese otro mundo posible ya ha surgido un serio obstáculo en la forma de una mutación perversa del síndrome NIMBY: un efecto que los ingleses bien podrían denominar YIMBY (yes in my back yard o sí en mi patio trasero) o que yo modestamente bautizaré paganamente como NPAS (no pero aquí sí). No se sabe bien si su causa es un retrovirus o una bacteria o simplemente tiene un origen no somático. Lo que sí parece claro es que los primeros afectados pertenecen a la clase política y empresarial y que poco a poco va adquiriendo caracteres de epidemia en el mundo que aberrantemente denominados desarrollado, cuando en realidad lo que hace es crecer inconteniblemente de manera similar a como lo hace un tumor maligno.

    ALBA

    ReplyDelete